Misterios de Ávila

El divulgador de fenómenos extraños Ángel del Pozo recoge en el libro La cripta sellada los enigmas más sorprendentes ocurridos a lo largo de la historia en la provincia de Ávila.

Apariciones fantasmales, ovnis, lugares mágicos, pueblos fantasma, brujas y diablos. Ángel del Pozo ha recorrido durante los cinco últimos años la extensa geografía castellano y leonesa en busca de misterios sin resolver y enigmas de leyenda. El fruto de esta investigación es 'La cripta sellada', un libro publicado a finales del 2007 y prologado por Iker Jiménez, con quien Del Pozo ha colaborado en el programa de televisión Cuarto Milenio, en el que el autor trata de ahondar en los misterios de una tierra donde, asegura, la magia se hace patente en cada rincón.

Hasta una docena de hechos asombrosos o paranormales ha encontrado este cronista del misterio en la provincia de Ávila. Fontiveros, Muñico, Las Navas del Marqués, Serranillos o la propia capital abulense han sido testigos a lo largo de la historia de sucesos que, aparentemente, no tienen explicación racional y que han inquietado a sus gentes.

Entre los sucesos paranormales acontecidos en Ávila que Del Pozo rescata en su libro, cuyo título hace alusión a la dificultad y las reticencias que tiene la gente para hablar de estos temas, uno ocurrido en La Cañada en 1995.

Se trata de una aparición fantasmal de la que fue testigo un vigilante jurado que hacía guardia en unas obras situadas junto a la estación del tren. El vigilante, que se encontraba en el interior de una casetas, se sorprendió cuando descubrió cómo el perro que vigilaba la obra, al que él había atado con un mosquetón bajo un camión, arañaba nervioso la puerta de la caseta ya sin ningún tipo de correa. Pero aún más se asustó cuando descubrió que el pienso que había depositado en el plato de comida del can levitaba a unos centímetros del suelo. No se había recuperado aún de la sorprendente visión, como Del Pozo cuenta en su relato, cuando el vigilante vio a una mujer, «muy real, casi de carne y hueso», que también levitaba cerca del lugar y que llevaba una vara en las manos con la que dibujó una especie de pentágono en el suelo y varios símbolos, «entre ellos, tres seises, el número del diablo, y letras que podrían indicar las palabras Satán y Belcebú».

Pero este no es el único episodio extraño y paranormal que de Ávila relata Ángel del Pozo en su libro donde también recuerda que «en 1938 en Muñico ocurrió un caso sorprendente de avistamiento de entidades extraterrestres». Un pastor de siete años vio cómo descendía un objeto volante del que bajaban tres seres extraños. Cuando el niño se acercó a uno de ellos, éste levantó su brazo emitiendo un destello tan fuerte que el pequeño cayó al suelo. Desde ahí vio cómo los seres, antes de partir en su nave de 20 metros de diámetro y una decena de luces, recogieron muestras de la tierra que introdujeron en una especie de saco.

También Los Llanos fueron testigos, tal y como relata el libro, de un hecho asombroso que ocurrió en 1751 cuando una lluvia de maná, «a semejanza de la que narra el Antiguo Testamento», cayó del cielo. A estos episodios, mágicos en algunos casos, terroríficos en otros, se suman varios más que ocurrieron en la provincia de Ávila y que forman parte de la misteriosa historia de esta tierra llena de «puntos mágicos».